Como experta en negligencias médicas Barcelona he podido confirmar que las complicaciones derivadas de las infecciones hospitalarias son más comunes de lo que creemos. Según los datos presentados por la Sociedad Española de Medicina Interna (Semi) en las XII Jornadas del Grupo de Enfermedades Infecciosas (GTEI), 7 de cada 100 pacientes ingresados adquiere una infección en el hospital. También conocidas como nosocomiales, estas infecciones se manifiestan en forma de neumonía, obstrucciones urinarias, complicaciones en incisiones quirúrgicas o problemas sanguíneos. Si se llegase a comprobar que el problema de salud se originó en el centro sanitario, podría entablarse un proceso de reclamación para compensar al paciente o a sus familiares. En este artículo intentaremos explicar en detalle en qué consiste este tema y por qué entra en la categoría de negligencia médica.
¿Quiénes son los más proclives a una infección hospitalaria?
En términos generales, el riesgo de infección es mucho más alto en pacientes vulnerables como los neonatos, las personas mayores, los enfermos con sistemas inmunitarios débiles y los pacientes que dependen de dispositivos externos como sondas intravenosas, de drenaje urinario o tubos para la respiración asistida.
¿Cuáles son las enfermedades más comunes asociadas a una infección nosocomial?
Las enfermedades pulmonares asociadas a ventilación mecánica, las infecciones en zonas intervenidas quirúrgicamente, las del tracto urinario por contacto con la sonda vesical y las de la piel por el contacto con catéteres venosos, son las más documentadas. Sin embargo, también se dan casos de infecciones oportunistas en pacientes con inmunodepresión y problemas en el tracto gastrointestinal.
¿Por qué se puede adquirir una infección en un hospital?
Básicamente porque el uso continuo de antibióticos en los centros sanitarios estimula el desarrollo de cepas bacterianas altamente resistentes. Para evitar situaciones que generen una infección nosocomial, el personal que trabaje y frecuente las instalaciones debe lavarse las manos constantemente y además, hacer uso de las soluciones hidroalcohólicas. En cuanto a los profesionales sanitarios, la exigencia de llevar guantes y batas y equipos protectores es de obligatorio cumplimiento. Además, por protocolo, algunos centros hospitalarios controlan los antibióticos para su uso exclusivo en pacientes con infecciones comprobadas. Y en otros casos, los antibióticos más novedosos y potentes se limitan para evitar que se desarrolle resistencia.
¿Cuándo podría entablarse una reclamación por negligencia médica?
Antes de iniciar un proceso jurídico es necesario establecer el origen de la infección para determinar si se adquirió en el centro hospitalario. De ser así, el abogado experto en negligencias médicas reunirá la documentación necesaria para iniciar el procedimiento jurídico. Se trata de casos complejos en los que el seguro del hospital o centro médico intentará demostrar que la infección se adquirió antes del ingreso o que ya se estaba incubando. Otro argumento en contra puede ser que el problema de salud era una complicación esperable y asociada al cuadro clínico del paciente.
Un abogado especializado en negligencias médicas Barcelona conoce bien los entresijos del sistema en estos casos y sabrá asesorarte desde el primer momento para probar que la infección hospitalaria se debió a falta de medidas preventivas durante la atención recibida. Recuerda que este tipo de reclamaciones pueden prescribir y, por tanto, hay que actuar con rapidez.