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Negligencias médicas en el parto: estos son los 5 casos más comunes

Negligencias médicas en el parto, Aitana Sánchez Abogados

En un momento tan importante como la llegada al mundo de un bebé, la atención adecuada es esencial. De ahí que la preocupación por las negligencias médicas en el parto sea un tema de primer orden en el ámbito de la salud materno-infantil y que muchas familias se aseguren de estar bien informadas sobre sus derechos para tomar acciones legales cuando lo consideren necesario. Hoy hablaremos de cinco ejemplos de malas praxis frecuentes durante el nacimiento para que puedas identificarlas mejor cuando necesites consultar con un bufete de abogados expertos en negligencias.

¿Qué es una negligencia médica en el parto?

Una negligencia médica en el parto hace referencia a cualquier acción u omisión por parte del personal sanitario que no cumpla con el estándar de atención establecido y afecte la salud de la madre y/o el recién nacido. Esto puede abarcar desde decisiones de tratamiento incorrectas hasta la falta de supervisión adecuada durante el trabajo de parto y expulsión. Las consecuencias pueden variar ampliamente, desde daños físicos inmediatos hasta complicaciones a largo plazo.

Para las madres, las complicaciones pueden incluir desgarros severos, hemorragias postparto, infecciones y problemas de salud mental debido al trauma emocional. En cuanto a los bebés, pueden sufrir lesiones cerebrales por falta de oxígeno (asfixia neonatal), fracturas, daños en nervios periféricos como el plexo braquial, entre otras complicaciones. A continuación, encontrarás cinco de los casos más comunes:

1. Inducción del parto injustificada

La inducción del parto es un procedimiento en el que se estimulan las contracciones uterinas de manera artificial antes de que el parto comience de forma natural. Aunque puede ser necesaria en ciertos casos médicos, realizarla sin una indicación adecuada puede llevar a complicaciones severas. La administración de oxitocina sintética para inducir el parto puede causar contracciones demasiado intensas y frecuentes, lo que puede comprometer la oxigenación del bebé y aumentar el riesgo de complicaciones para la madre, como la ruptura uterina en casos de cesáreas previas.

La falta de información completa y la ausencia de consentimiento informado por parte de la madre sobre los riesgos y las alternativas disponibles pueden ser prácticas negligentes.

2. Monitorización fetal inadecuada

La monitorización fetal continua durante el trabajo de parto es fundamental para garantizar el bienestar del feto y permitir una intervención médica oportuna en caso de complicaciones. Este proceso implica el seguimiento de la frecuencia cardíaca fetal y otras señales vitales, con el objetivo de identificar cualquier indicio de sufrimiento de manera precoz.

La falta de una monitorización adecuada puede tener consecuencias graves. Por ejemplo, la bradicardia fetal, que se refiere a un ritmo cardíaco anormalmente lento, es una señal de alerta que debe ser atendida de inmediato. Si no se detecta y maneja adecuadamente, puede llevar a una insuficiente oxigenación del feto, condición conocida como hipoxia. La hipoxia es particularmente peligrosa, ya que la falta de oxígeno en el cerebro del neonato puede derivar en daños neurológicos.

3. Lesiones por uso incorrecto del instrumental

En ciertas ocasiones, se emplean instrumentos como fórceps y ventosas para asistir en el parto cuando el bebé presenta dificultades para salir por sí mismo. Sin embargo, el uso inadecuado de estas ayudas puede provocar lesiones graves tanto al bebé como a la madre. Las posibles complicaciones incluyen daños en los nervios faciales, fracturas craneales, hemorragias intracraneales y desgarros vaginales.

Es fundamental que el uso de estos instrumentos esté justificado y se lleve a cabo por profesionales con la experiencia y formación adecuadas, ya que la falta de competencia podría constituir negligencia médica.

4. Maniobras obstétricas inadecuadas

Entre las prácticas obstétricas más debatidas se destacan la maniobra de Kristeller y la de Hamilton. La maniobra de Kristeller, desaconsejada por la Organización Mundial de la Salud (OMS), implica aplicar presión directa sobre el abdomen de la madre durante el parto para facilitar la salida del bebé. A pesar de los riesgos bien documentados asociados con esta técnica, como fracturas de costillas, rupturas uterinas y lesiones en el plexo braquial del bebé, todavía se practica en algunos lugares. Es importante destacar que llevar a cabo esta maniobra sin el consentimiento informado de la madre podría constituir un caso de negligencia médica.

5. Episiotomías innecesarias o mal realizadas

Las episiotomías, que consisten en una incisión en el perineo para facilitar el parto vaginal, deben ser consideradas con extrema cautela. Aunque esta intervención puede ser necesaria en ciertos casos, su realización innecesaria o incorrecta conlleva riesgos significativos. Entre las complicaciones asociadas se encuentran infecciones, dolor crónico, problemas en la cicatrización y disfunción del suelo pélvico, todas las cuales pueden afectar negativamente la calidad de vida de la madre a largo plazo.

Es esencial que la decisión de realizar una episiotomía sea cuidadosamente justificada por el personal médico y que se lleve a cabo con el consentimiento informado de la madre. Esto garantiza que se minimicen los riesgos y se respete la integridad física y emocional de la mujer durante el proceso de parto.

Abogados especialistas en negligencias médicas

Enfrentar las consecuencias de la negligencia médica durante el parto puede ser devastador para las familias afectadas, no solo a nivel físico y emocional, sino también en términos financieros debido a los altos costos médicos y la necesidad de cuidados continuos. En estos momentos críticos, es clave contar con asesoría legal especializada.

Los bufetes de abogados expertos en negligencias médicas no solo cuentan con el conocimiento legal necesario, sino también con la experiencia práctica en casos específicos relacionados con la atención durante el parto. Estos profesionales pueden ayudar a las familias a recopilar evidencia, evaluar la viabilidad del caso y buscar una compensación justa por los daños sufridos. Además, brindan el soporte necesario durante todo el proceso para asegurar que los derechos de las familias sean protegidos y respetados en todo momento.

Si crees que has sido víctima de negligencia médica durante el parto, o conoces a alguien en esa situación, es crucial buscar la asesoría de un bufete especializado en negligencias médicas en Barcelona como Aitana Sánchez Abogados. Actuar rápidamente y contar con la ayuda de profesionales te permitirá entender tus derechos y buscar la compensación adecuada.

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