Muchas familias se enfrentan a la hipoxia neonatal sin tener claridad sobre lo que esta afección implica y cómo puede incidir en la vida de un recién nacido. En nuestro bufete de abogados para negligencias médicas sabemos que la hipoxia neonatal es una disminución o falta total de oxígeno en el cerebro del recién nacido que tiene lugar durante el parto o inmediatamente después. Cuando el cerebro del bebé no recibe suficiente oxígeno, las consecuencias físicas resultantes pueden ser graves y a menudo se evidencian meses después.
Se estima que hay entre 1 y 2 casos de hipoxia neonatal por cada 1.000 recién nacidos vivos, según datos del grupo de Perinatología del Instituto de Investigación Sanitaria La Fe (IIS La Fe) de Valencia.
Este grave problema de salud puede estar relacionado con múltiples factores. Algunas causas son naturales o imprevisibles, como el desprendimiento prematuro de la placenta, que interrumpe el flujo de oxígeno al feto, complicaciones con el cordón umbilical (si este se enreda alrededor del cuello del bebé), o partos que son muy rápidos o, por el contrario, muy prolongados.
Las secuelas más comunes que sufren los niños afectados son profundas. Incluyen la parálisis cerebral, que es una afección permanente que impacta el control muscular y la coordinación, y los retrasos en el desarrollo, manifestados como dificultades para alcanzar hitos como hablar, sentarse o caminar. Además, pueden presentarse problemas de aprendizaje (que varían desde trastornos severos hasta discapacidades cognitivas leves), epilepsia (convulsiones recurrentes causadas por el daño cerebral), y problemas de movilidad (como rigidez en las extremidades o debilidad muscular).
Estas condiciones médicas generan un impacto significativo que va más allá de la salud del bebé, afectando la dinámica familiar y los recursos económicos. El coste de los tratamientos médicos, las terapias y los apoyos especializados hace que sea importante buscar una compensación para asegurar el bienestar del afectado a largo plazo.
Aunque la hipoxia puede producirse por causas naturales, su origen también puede estar relacionado con errores del personal médico. La clave reside en distinguir entre las complicaciones inevitables y aquellas que podrían haberse previsto mediante una actuación médica adecuada.
Cuando hay errores médicos involucrados, se habla de mala praxis. La negligencia médica ocurre específicamente cuando los profesionales de la salud no cumplen con los estándares establecidos. Algunos ejemplos claros de negligencia en casos de hipoxia neonatal incluyen la falta de monitoreo fetal, un retraso injustificado en la realización de una cesárea, la administración indebida de anestesia o de oxitocina, la extralimitación en el uso de instrumentos como ventosas o fórceps, o un retraso en la toma de decisiones críticas o fallos técnicos.
Si una familia sospecha que se encuentra ante un caso de hipoxia neonatal asociado a una mala praxis, debe emprender un proceso metódico. Para determinar si hay indicios de mala praxis, es fundamental acceder al historial clínico del parto y permitir que un equipo de expertos médico-legales (junto con un abogado experto) evalúe las circunstancias.
Los pasos para seguir si se sospecha de negligencia son los siguientes: en primer lugar, se debe buscar la opinión de un médico independiente (un especialista médico) que pueda determinar si el daño se pudo haber prevenido con una atención adecuada. En segundo lugar, es crucial reunir toda la documentación, incluyendo informes médicos, notas del parto y pruebas de monitoreo fetal. A continuación, se debe contactar con un bufete de abogados para negligencias médicas.
Elegir un bufete experto es determinante para el éxito de la reclamación, en Aitana Sánchez abogados, somos profesionales expertos sabemos cómo actuar frente a grandes entidades administrativas, ya sean centros médicos privados o el sistema sanitario público. En estas situaciones tan difíciles, las familias valoran la sensibilidad, la honestidad, el trato preferente y el acompañamiento con empatía y solidaridad en todas las etapas del proceso.
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